El ciervo común, también llamado ciervo rojo, ciervo colorado o simplemente venado (Cervus elaphus) es una especie de cérvido ampliamente distribuida por el Hemisferio Norte. Se han documentado unas 27 subespecies distintas con un área de distribución que se extiende desde el Magreb,la Península Ibérica y Gran Bretaña hasta gran parte de América del Norte, que se diferencian entre sí por el tamaño, longitud y color del pelo y forma de las cuernas. Las seis subespecies de uapitíes norteamericanos, antaño clasificados en la especie propia Cervus canadensis, se clasifican actualmente como subespecies de Cervus elaphus. Los venados llegan a la pubertad al año de nacer. Está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Descripción
El ciervo común es un ciervo de gran tamaño (sólo superado por el alce dentro del conjunto de los cérvidos vivos), con un tamaño ordinario de 160 a 250 cm de longitud y un peso en los machos de hasta 200 kg.Esta especie presenta dimorfismo sexual, siendo las hembras más pequeñas y menos corpulentas que los machos; algunas presentan pequeñas cuernas. Los individuos de sexo masculino presentan cuernas que renuevan cada año y, en algunas subespecies, una densa melena de pelo oscuro en cuello y hombros. El color del pelo es normalmente pardo en todo el cuerpo salvo en el vientre y los glúteos, blanquecinos, y puede variar en la intensidad de su tonalidad según los individuos. Las crías de pocos meses presentan una coloración rojiza, con manchas y rayas blancas que les ayudan a esconderse de los depredadores.
La dieta de esta especie es exclusivamente vegetariana, con más peso de las hojas sobre las hierbas.
Vida social
Los ciervos son animales herbívoros que forman grupos en función de su edad y altura. Las hembras viven en manadas de decenas de ejemplares con sus retoños más jóvenes, mientras que los machos se mueven de forma solitaria o en grupos mucho más reducidos, de menos de 5 individuos. Sólo se acercan a las hembras en la época de celo (entre agosto y septiembre, según zona y clima) momento en que comienzan a elaphus.
Ciervos luchando cabeza contra cabeza.Para ello, los cuernos se han estado desarrollando durante el verano, adquiriendo mayor tamaño, longitud y número de puntas a medida que avanza la edad del ejemplar. En otoño las cuernas pierden la piel protectora que las recubre (el terciopelo), que los machos se encargan de hacer desprenderse frotándose la cabeza contra los troncos de árboles. Durante toda la época de reproducción, los machos no se alimentan y pasan todo el día luchando entre ellos o copulando con las hembras que se hayan ganado, de tal manera que no es raro que muchos mueran de hambre y puro agotamiento si el año ha sido malo y no han acumulado reservas suficientes para el invierno. Esto suele afectar en mayor medida a los individuos jóvenes, que suelen terminar la estación sin reproducirse, derrotados por animales de mayor edad y fuerza. Debido a ello, la esperanza de vida media para los machos de esta especie es de apenas 5 o 6 años, aunque si les va bien pueden alcanzar los 20.
Tras la época de celo, los machos abandonan normalmente la manada conquistada, aunque algunos se quedan en ella durante una temporada. Para febrero todos los individos han perdido ya sus cuernos y procederán en los meses siguientes a renovarlos. Las hembras preñadas durante el otoño paren una cría o dos 8 meses después, a comienzos del verano. Los cervatillos pueden levantarse y seguir a su madre al poco de nacer, pero ella suele esconderlos entre la vegetación del bosque y acudir regularmente para amamantarlos, cosa que hacen hasta los 3 meses. A los 2 años las hembras ya son adultas, mientras que los machos alcanzan la madurez a los 3, pero tardarán unos años más en poder vencer la resistencia de los veteranos y aparearse.
Depredadores
El ciervo común es presa de múltiples carnívoros. Los adultos y crías pueden caer víctimas de linces, lobos, osos, tigres y leopardos (en Siberia y Manchuria), y pumas (en América). Los individuos muy jóvenes, además, son cazados también por zorros, gatos salvajes, coyotes y águilas. Ante estos animales sólo tienen el recurso de la huida y en el caso de los más pequeños el camuflaje, pues los machos rara vez usan sus cuernos para luchar contra ellos por ser poco efectivos contra los carnívoros.
No obstante, estas amenazas no son suficientes para poner en peligro la especie. En zonas donde se han exterminado a gran número de carnívoros, los ciervos pueden llegar a ser una plaga y amenazar la población de ciertas plantas. Por ello su caza es muy común en todo el mundo, aunque tiende a ser regulada para que no resulte excesiva: las subespecies que vivían en los Montes Apalaches, el valle del río Misisipi y el sur de las Montañas Rocosas se extinguieron en el siglo XIX precisamente por el exceso de capturas, y varias subespecies más corren peligro de desaparecer. Entre las subespecies amenazadas están las de Andalucía (C. e. hispanicus), Córcega (C. e. corsicanus), Bactriana (C. e. bactrianus), los montes Tian Shan (C. e. songaricus) y Yellowstone (C. e. nelsoni).
Descripción
El ciervo común es un ciervo de gran tamaño (sólo superado por el alce dentro del conjunto de los cérvidos vivos), con un tamaño ordinario de 160 a 250 cm de longitud y un peso en los machos de hasta 200 kg.Esta especie presenta dimorfismo sexual, siendo las hembras más pequeñas y menos corpulentas que los machos; algunas presentan pequeñas cuernas. Los individuos de sexo masculino presentan cuernas que renuevan cada año y, en algunas subespecies, una densa melena de pelo oscuro en cuello y hombros. El color del pelo es normalmente pardo en todo el cuerpo salvo en el vientre y los glúteos, blanquecinos, y puede variar en la intensidad de su tonalidad según los individuos. Las crías de pocos meses presentan una coloración rojiza, con manchas y rayas blancas que les ayudan a esconderse de los depredadores.
La dieta de esta especie es exclusivamente vegetariana, con más peso de las hojas sobre las hierbas.
Vida social
Los ciervos son animales herbívoros que forman grupos en función de su edad y altura. Las hembras viven en manadas de decenas de ejemplares con sus retoños más jóvenes, mientras que los machos se mueven de forma solitaria o en grupos mucho más reducidos, de menos de 5 individuos. Sólo se acercan a las hembras en la época de celo (entre agosto y septiembre, según zona y clima) momento en que comienzan a elaphus.
Ciervos luchando cabeza contra cabeza.Para ello, los cuernos se han estado desarrollando durante el verano, adquiriendo mayor tamaño, longitud y número de puntas a medida que avanza la edad del ejemplar. En otoño las cuernas pierden la piel protectora que las recubre (el terciopelo), que los machos se encargan de hacer desprenderse frotándose la cabeza contra los troncos de árboles. Durante toda la época de reproducción, los machos no se alimentan y pasan todo el día luchando entre ellos o copulando con las hembras que se hayan ganado, de tal manera que no es raro que muchos mueran de hambre y puro agotamiento si el año ha sido malo y no han acumulado reservas suficientes para el invierno. Esto suele afectar en mayor medida a los individuos jóvenes, que suelen terminar la estación sin reproducirse, derrotados por animales de mayor edad y fuerza. Debido a ello, la esperanza de vida media para los machos de esta especie es de apenas 5 o 6 años, aunque si les va bien pueden alcanzar los 20.
Tras la época de celo, los machos abandonan normalmente la manada conquistada, aunque algunos se quedan en ella durante una temporada. Para febrero todos los individos han perdido ya sus cuernos y procederán en los meses siguientes a renovarlos. Las hembras preñadas durante el otoño paren una cría o dos 8 meses después, a comienzos del verano. Los cervatillos pueden levantarse y seguir a su madre al poco de nacer, pero ella suele esconderlos entre la vegetación del bosque y acudir regularmente para amamantarlos, cosa que hacen hasta los 3 meses. A los 2 años las hembras ya son adultas, mientras que los machos alcanzan la madurez a los 3, pero tardarán unos años más en poder vencer la resistencia de los veteranos y aparearse.
Depredadores
El ciervo común es presa de múltiples carnívoros. Los adultos y crías pueden caer víctimas de linces, lobos, osos, tigres y leopardos (en Siberia y Manchuria), y pumas (en América). Los individuos muy jóvenes, además, son cazados también por zorros, gatos salvajes, coyotes y águilas. Ante estos animales sólo tienen el recurso de la huida y en el caso de los más pequeños el camuflaje, pues los machos rara vez usan sus cuernos para luchar contra ellos por ser poco efectivos contra los carnívoros.
No obstante, estas amenazas no son suficientes para poner en peligro la especie. En zonas donde se han exterminado a gran número de carnívoros, los ciervos pueden llegar a ser una plaga y amenazar la población de ciertas plantas. Por ello su caza es muy común en todo el mundo, aunque tiende a ser regulada para que no resulte excesiva: las subespecies que vivían en los Montes Apalaches, el valle del río Misisipi y el sur de las Montañas Rocosas se extinguieron en el siglo XIX precisamente por el exceso de capturas, y varias subespecies más corren peligro de desaparecer. Entre las subespecies amenazadas están las de Andalucía (C. e. hispanicus), Córcega (C. e. corsicanus), Bactriana (C. e. bactrianus), los montes Tian Shan (C. e. songaricus) y Yellowstone (C. e. nelsoni).
Estado de conservación: LC
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